El sol...

Y... me veo sentado, tranquilo, leyendo, pensando, escribiendo; y me veo desde lejos, desde otro punto... desde un "yo" prestado, desde otro cuerpo... se siente un ambiente diferente, un calor que no es el mío, pero aun así me gusta, me reconforta, y se de cierto que le importo, que me ama, que soy yo, y que formo parte de este hermoso ser que por mi se preocupa y por mi siente este inmenso amor que no tiene limites y no conoce fronteras.

Y yo hay... sentado, escribiendo, poniendo puntos y comas, pensando en ella, amándola, soñándola, intentando hacer algo que a ella agrade y la haga viajar y soñar, llegar a los lugares mas distantes... y me salgo de su cuerpo y retorno hacia mi; leo algunas líneas y volteo hacia ella... fijo mi mirada y pienso en ese sentimiento que aun no puedo describir (la palabra amor es muy pequeña) y ella sonríe me gesticula un cariño y me abraza, toma mis manos y besa mis labios hasta que el sol de la mañana nos recuerda que hay que regresar a la vida real.

El amor llego a tu vida?

El amor llego a tu vida? …Era la pregunta que me cuestionaba esa mañana de viernes… A lo que yo respondí: No es que el amor halla llegado o no halla estado, si no que el amor se encuentra en mi; y lo siento, me hace darme cuenta que estoy aquí… que estoy vivo… que sigo en pie.Creo que lo único que cambia es la persona que hace que este amor florezca; lo que cambia es la persona que se gana este amor, que lo merece, que lo hace vibrar, y lo hace crecer, y que crea un sin fin de emociones y me hace soñar y divagar y llegar a la estrella mas fría y rescatar el instante en el que la conociste y mantenerlo aquí guardado en el centro de el cuerpo… justo donde nacen las costillas… aquí, aquí es donde siento el amor… aquí es donde se que estará ella ahora que la he encontrado