Entre azul y rosa.

En ese momento me pareció buena la idea de que fueras mía antes de siquiera tenerte; imaginé que todo seria entre azul y rosa.

En aquel momento sobre la mesa, todo parecía estar de mi lado y me decía que serias tú la que estaría conmigo, que ya no habría problema; dejaría de anhelarte para empezar a tenerte; ya imaginaba los detalles. Tenia la idea de estar contigo, trazar un camino y crear una historia. En varias ocasiones recordé la primera vez que te vi; preparabas a alguien para un concurso de belleza mientras yo preguntaba por que no eras tu la concursante; sé que no me conocías, no sabias que hacia yo ahí a esa hora, fuera del horario de labores; mas tu mirada me agradecía con un brillo el que yo notara cuan hermosa eras.

Supe que me interesabas cuando vi tu sonrisa por primera ves; tomábamos café y empezábamos a conocernos; -tu belleza jamás cesara- decía para mis adentros mientras endulzaba mi taza y veía tus ojos. Recuerdo el niño a mi izquierda estirando su mano para recibir unas monedas, jamás estuve de acuerdo en darle dinero, pero sabía que era la única manera de que se fuera de ahí. Deseaba que nunca se terminaran esas tazas, era el mejor café y no era el sabor, no era el lugar, eras tu, tu mirada tu sonrisa, tu. Hacías que todo fuera perfecto, y todo desde ese lado de la mesa; esa mesa tan grande que no me permitía tocarte, y tan pequeña que hacia que notaras cada movimiento de mi. En ese momento me habría gustado magnetizarte con una mirada.

Nos levantamos de la mesa para vernos por un momento, frente a frente; en tu mirada estaba ese brillo y la sonrisa cautivadora; por mi parte, sabía que al salir del lugar no habría más opción, regresaríamos a nuestras vidas separadas. Afuera, la luna; nuestro único acompañante, a nuestro rededor un camino trazado por árboles que permiten que solo unos rayos de luz alcancen tus ojos para hacerlos aun mas bellos, mas grandes, mas interesantes. Entre nosotros el intercambio de sonrisas, muchos sueños y todas las ilusiones. Yo, continuaba imaginando los detalles.

Dentro del auto, momentos antes de la despedida, nosotros, de fondo música ligera, de frente tu y frente a ti yo con una sonrisa, y por un instante sin saber que decir; y a esa pregunta solo respondí –considero que la cuestión no es amar mucho si no, saber amar- esperaba continuar con ese tema durante algunos minutos mas, pero, no fue posible. No recuerdo con exactitud acerca de que hablamos, solo sé que lo disfruté bastante; decidí no pedir nada para no apresurarme; no hacer nada, solo dejare que las cosas sucedan; no pretendo ser cauteloso, solo quiero saber esperar; esperare aun cuando me canse de hacerlo. Desde que te vi en aquel lugar rodeada de toda esa gente supe que tendría que ser paciente. Algunas visitas, tal vez algunas llamadas para saludar y continuar siendo paciente, siempre paciente.

En cada visita y en cada llamada intenté siempre dejar lo mejor de mí, el comentario acertado, la sonrisa en el momento oportuno, busqué dejar una buena impresión, siempre quise impresionarte. Hoy, pasado el tiempo, después de los días, del correr de los meses, intento olvidar los detalles y continuar caminando; pasó Abril, es Mayo, vendrá Junio y sé que no estarás aquí; alguien me dijo que esperara a Septiembre y la historia se escribiría de manera diferente pero, me he cansado de esperar, ya no pido, por que te has ido, por que no estas, la desesperación me venció e intenta hacerme olvidarte; creo que lo esta logrando; es triste, me gustaba imaginar los detalles; me gustaba imaginarte mía, sin reservas, solo mía.

Recuerdo la última vez que te vi, sentados frente a frente como en aquella ocasión, con dos tazas de café; solo que esta vez era lunes y desayunábamos. Yo, tan esperanzado como la primera vez. Con las mismas ilusiones, aun más sueños y más detalles, muchos mas detalles. Cuando estaba frente a ti rodeado de toda esa gente solo lograba concentrarme en tu sonrisa, no le daba importancia al ajetreo que nos rodeaba. Esperaba el momento oportuno para decir algo; tal vez te quiero… pero no, no quiero, no quise…

Tomaré un tiempo; intentaré liberarme de las telarañas y te olvidaré, olvidaré tu nombre, olvidaré como eres, no me interesa saber que fue de ti, quiero olvidarte. Hoy, es lo que quiero, olvidarte; ese será el siguiente paso, olvidarte; es lo único que quiero y es en lo único en que me esforzaré; intentaré olvidarte!